Loly Álvarez y Ronny se casaron hace 17 años y su enemigo destapó una gran "mentira"
Loly lució vestidazo rojo en el día de su boda
Arlequín reaccionó a la boda y sacó a la luz un secreto de Ronny
Loly Álvarez ha demostrado en ‘Supervivientes’ que está de lo más enamorada de su marido Ronny, con el que se casó hace diecisiete años en un espectacular ‘bodorrio’ que dejó momentazos para la historia de la televisión. Pero no todo fue bonito, aquel enlace tuvo sus luces, pero también sus sombras. ¡Lo recordamos!
En un descapotable antiguo, decorado con publicidad de empresa de bodas y a riesgo de quedarse pegada en el asiento de cuero por el calor, Loly Álvarez llegó vestida de rojo pasión a la iglesia donde tendría lugar su enlace con Ronny en verano de 2002.
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Era el día más feliz de su vida y su amplia sonrisa lo dejaba claro. Agarrada del brazo de un hombre que debía ser su padre, la cantante y concursante de ‘Supervivientes 2019’ llegó a pie hasta el altar donde le estaba esperando Ronny, con traje de chaqueta beige y una postura legionaria con la que parecía estar jurando bandera.
Había magia y fantasía en todos y cada uno de los momentos que se vivieron en aquel enlace, pero hubo uno que destacó sobre todos: cuando Ronny y ella celebraron sus nupcias y pasearon su amor por el aire montados en helicóptero. ¡Menudo despliegue!
La "mentira" de Ronny, según Arlequín
Aunque para ellos había sido el día más feliz de sus vidas, las reacciones al enlace no tardaron en aparecer. Arlequín, acompañado por La Momia, aseguró en ‘Crónicas Marcianas’ en 2002 que la boda de Loly y Ronny tendría que haber estado “prohibida” y que no había nada de verdad en ella, ya que no había visto ni “al cura” ni nada. Además, el que fuera víctima del bolsazo de Margarita Seisdedos desveló un gran bombazo de Ronny: “No se puede casar. Es casado y tiene una hija de 14 años”, afirmó.
Han pasado diecisiete años de aquel mágico enlace y Ronny y Loly siguen viviendo en su luna de miel particular, tal y como ha demostrado la concursante en ‘Supervivientes’. ¡Por muchos años más, pareja!