Isabel Pantoja tuvo su primer contacto con ‘Supervivientes’ en 2011. Hace justo ocho años que la diva española por antonomasia pisó por primera vez el plató de Telecinco para recibir a Kiko Rivera tras su abandono por problemas de salud y en ‘Unplugged’ queremos celebrarlo recordando todos los momentazos que la cantante protagonizó aquella noche.

La ahora concursante de ‘Supervivientes’ tenía tantas ganas de ver a su hijo que abandonó su casa de La Moraleja sin cerrar la puerta. No dio ni una vuelta de llave, pero aclaró que dentro estaba su familia.

Después de un viaje en limusina en el que saludó a todos los transeúntes de la calle, Isabel Pantoja pisó las instalaciones de la cadena, muy nerviosa, pero con la brutal presencia que le caracteriza.

Entre ellos hubo mucho ‘tomate’ en el pasado y su reencuentro era uno de los momentos más esperados. A las 23:40 de la noche, el presentador recibió a la folclórica y ambos nos dejaron un momento para la historia.

En aquella charla, Isabel Pantoja tuvo tiempo para hablar de muchas cosas, entre ellas, de sus ganas de poner rumbo a los Cayos Cochinos. “Me encanta ‘Supervivientes’, me encantaría ir”, dijo la cantante ocho años antes de poner rumbo a Honduras. Añadió que se le daría muy bien el concurso porque pescaba “divinamente”.

La propietaria de ‘Cantora’ explicó que en su casa se hacían “reuniones en la salita” para ver participar a su hijo en ‘Supervivientes 2011’. Explicó que la abuela, Doña Ana, se había solidarizado con su nieto y apenas comía.

De una forma casi bíblica, las puertas del plató se abrieron y de entre ellas emergió Isabel Pantoja con un halo de luz que le hacía parecer una divinidad. Fue una entrada espectacular.

Llevaban mes y medio sin verse y su abrazo dejó claro lo muchísimo que se habían echado de menos. Ambos se dieron la muestra de cariño más folclórica y se dedicaron más de un “Te quiero”.

Jorge Javier se encargó de decirlo durante la entrevista: la visita de Isabel Pantoja no solo había hecho historia en Telecinco, también había acaparado la atención de los usuarios en redes sociales, que convirtieron aquel momentazo en el más comentado de la noche.

Jorge Javier Vázquez e Isabel Pantoja sellaron la paz mientras entonaban la mítica canción ‘Así fue’ de la tonadillera. Intentaron “olvidar el pasado” y se dijeron aquello de “Si tú quieres seremos amigos”, mientras estrechaban sus manos.

El momento musical no se terminó con el ‘Así fue’, Jorge Javier le pidió que le cantara la primera estrofa de ‘Porque me gusta a morir’ y ella aceptó la propuesta con una condición: que le pusieran una luz más “íntima” y que los cañones apuntaran hacia su persona. “¿El del cañón no ha venido?”, decía impaciente y simpática la tonadillera mientras el equipo de iluminación ajustaba la luz.

La ahora concursante tenía algunas preferencias en la edición en la que participó Kiko Rivera y explicó que Rosa le parecía “una persona fuerte”, que Montalvo le gustaba “muchísimo” y que Tony Genil tenía “todo el arte”.

Hablando de todo un poco, la tonadillera también tuvo tiempo para prever cómo sería su participación en el reality. Explicó que hambre no pasaría, porque pescaba “divinamente”. “Si el concurso se basa en pescar, te aseguro que sería la única”, dijo en 2011. Aunque añadió que “en las pruebas, a lo mejor, sería malísima”.

Isabel Pantoja aprovechó el momento para mandar un mensaje a los robinsones que se estaban dejando la piel en la aventura. Les dijo que estaban en una “playa envidiable” y que tenían un color muy “lindo”. La artista tenía ganas de ir a Honduras en 2011 y se notaba.

Isabel ya advirtió a las ‘Azúcar Moreno’ en la palapa que era una de las mujeres que mejor andaba de España y en 2011 lo dejó claro en el plató de ‘Supervivientes’. La artista demostró que caminaba que no se podía “aguantar” y enseñó algunas técnicas al presentador.

Si tuviéramos que elegir uno de los tantos momentos que Isabel Pantoja dejó con su visita a ‘Supervivientes’, no podríamos decantarnos por ninguno de ellos. Su visita era de lo más esperada y no decepcionó a nadie en 2011. Fue inolvidable y siempre será recordada como parte de la historia de Telecinco.