El videojuego no podía ser más sencillo: el pequeño duende –que tenía la voz de José Carabias- debía sortear una serie de obstáculos y para que se moviese a la izquierda o a la derecha había que pulsar el 4 o el 6 en el teléfono. Entre que en aquella época muchos terminales aún eran de ruleta y los espectadores del programa de Carmen Sevilla no eran precisamente de Silicon Valley los premios eran más bien exiguos.
El muñequito se hizo tremendamente popular y el concurso contó con un spin-off en horario infantil, 'Hugolandia'. Presentado por Beatriz Rico, dos colegios de diferentes puntos de España se enfrentaban jugando al videojuego y el que consiguiese que el duende rescatase a su familia ganaba material informático para las aulas.
Tal fue el éxito de la versión infantil de Hugo que Beatriz Rico editó un casette de música infantil que tenía como tema principal la sintonía del programa que decía aquello de "Hugo es la estrella". Sin duda, todos aquellos que fueron niños en los primeros años 90 la tienen grabada a fuego en su memoria.
Como no podía ser de otra manera, el videojuego terminó distribuyéndose en grandes almacenes. Eran los años 90 y el juego venía en disquetes. Casi treinta años después, el juego vive una segunda vida como aplicación de dispositivo móvil.