Tamara Gorro se ha convertido en una auténtica socialité y se ha ganado el cariño de muchos gracias a la espontaneidad que muestra en sus redes sociales. Pero, antes de enamorar a sus seguidores, la que fuera ‘Miss Segovia’ se sentó en el trono de ‘MyHyV’ en el año 2009 con un único propósito: el de enamorarse.
Impactó a todos con su llegada al trono, pero ella solo tuvo ojos para uno en su primer día en el programa, Javi Aranda, con el que se estrenó en el universo de las citas. En ‘Unplugged’ hemos dado un salto al pasado para recordar cómo fue aquel encuentro en el que Tamara Gorro se lo pasó como una niña.
Un año después de optar a la corona de ‘Miss España 2008’, Tamara Gorro se convirtió en la nueva tronista del programa y entró al plató de ‘MyHyV’ hecha un auténtico flan: “Estoy temblando”, dijo nada más sentarse en el famoso sillón.
Aunque no se sabía quién era la mujer que iba a ocupar el trono, Tamara ya tenía pretendientes y entre ellos había alguna cara conocida. La modelo se sorprendió al ver que estaba Rubén, un chico con el que años atrás había trabajado como modelo.
Sin más dilaciones, tan solo unos días después de su impresionante debut, la ahora esposa de Ezequiel Garay le dio una oportunidad a Javier Aranda, con el que tuvo su primera cita. Cabe recordar que, más adelante, el joven se cambió al bando de Soraya Segura y terminó siendo su elegido en una final muy ‘Peter Pan’.
En su primer encuentro, el pretendiente la llevó a un parque infantil de bolas, con el objetivo de demostrar a su tronista que tenía “ese lado de niño” que buscaba Tamara. Como era de esperar, ambos tuvieron una conversación más íntima y aprovecharon el sitio en el que estaban para jugar a lanzarse bolas.
Una vez terminada la cita, Tamara Gorro dio unos totales y explicó, mirando a cámara, que se había sentido atraída por él: “Me ha gustado la forma de mirarme a los ojos”, dijo la tronista. “Es un chico que me llama muchísimo la atención. Físicamente es espectacular”, aseguró. Aunque la tronista terminó su speech asegurando que ella no buscaba “solo un físico”.