Lady Gaga, Chenoa, Bárbara Rey… A simple vista son mujeres muy diferentes, pero todas ellas tienen algo en común y es que tomaron la decisión de dejar a un lado sus nombres reales para triunfar con uno artístico.
Algo así le ocurrió, también, a una estrella muy conocida de los reality shows de Telecinco, Steisy, quien enamoró a todos con su carisma, personalidad arrolladora y, por qué no decirlo, con su característico mote.
Un nombre que ha resonado durante muchos años en los programas de televisión de más éxito y que ha copado numerosos titulares. Pero ¿de dónde viene ese apodo que tantas veces hemos pronunciado? Ella misma lo explicó en televisión.
La concursante de ‘Supervivientes 2016’ llegó a nuestras vidas en el programa ‘Mujeres y hombres y viceversa’ en el año 2014 y lo hizo para convertirse en pretendienta de Ángel Vico, aquel que se fue con Aurah Ruiz en una final improvisada.
Steisy llegó pisando fuerte al programa del amor y se hizo notar desde los primeros días por su personalidad arrolladora. Todo el mundo tenía ganas de saber más de ella y la de Granada, sin cortarse un pelo, habló de todos los aspectos de su vida.
Confesó que era peluquera y que, también, compaginaba esa faceta con la de bailarina en la noche. Su nombre real era Patricia, pero todos la conocían por Steisy, un nombre muy americanizado por el que se le preguntó en más de una ocasión.
Fue una noche, en el programa ‘Sábado Deluxe’, cuando la estrella de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ le explicó a Jorge Javier Vázquez el origen de ese mote: “Me podéis llamar Patricia, Steisy o lo que queráis, menos Patry”, declaró.
“Es mi mote de cuando era niña, me lo pusieron por mi perrilla”, explicó la novia de Pablo Pisa en el que era el programa de las noches de Telecinco. Después de eso, explicó el motivo por el que la llamaban así.
“Fue porque empecé a trabajar en la noche con 18 años y yo pensaba: ‘Como les diga a los hombres que me llamo Patricia (nombre real), van a venir a buscarme y me van a hacer algo”, afirmó, asegurando que todo lo hacía por mantener su intimidad a salvo.
Empezó a utilizar nombres falsos para presentarse a la gente, hasta que se dio cuenta de que tenía que unificarlo todo y elegir uno del que poder acordarse y que no se le olvidara cada dos por tres: “Decidí ponerme el de mi perrilla, Steisy, porque así me acordaba de mi perrilla y nunca me equivocaba”, declaró.