{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Laura Bozzo ha dejado claro en la casa de Guadalix de la Sierra que muere por los suyos y que está dispuesta a cualquier cosa por proteger a las personas que más quiere. Su ojito derecho es Albert Infante y así lo ha demostrado durante las semanas que llevan en ‘GH VIP 8’.
Sin duda alguna, el artista es su gran apoyo en el reality show, pero hay que recordar que ese carácter cuidador y, a veces, sobreprotector, no es algo nuevo y que ya quedó al descubierto hace algunos años en Telecinco.
La ahora concursante de ‘Gran Hermano VIP 8’ acudió al programa ‘Sábado Dolce Vita’ en el año 2007 y concedió una entrevista en la que mostró su faceta más oculta. Además, por si fuera poco, recibió una sorpresa de lo más emotiva de su hija mayor.
Victoria entró por teléfono y le explicó a su madre que estaba llamando desde Los Angeles. Sin embargo, la joven se encontraba a escasos pasos de Laura Bozzo, ya que estaba viviendo la entrevista desde una sala VIP de Telecinco.
Cuando Santi Acosta dio el aviso, la primogénita de la presentadora entró en el plató de ‘Sábado Dolce Vita’ y dejó a su madre sin palabras. No se imaginaba para nada que hubiera viajado a España para darle una sorpresa y no pudo contener la emoción.
Muy emocionadas, ambas empezaron a hablar sobre la relación que tenían y Victoria desveló cómo era el lado más desconocido de la ahora concursante de ‘GH VIP’: “Mi madre es como la veis en televisión. Es loca, te abraza, te besa y es efusiva”, dijo, con mucho cariño.
“Es la persona más cariñosa que vas a encontrar en la vida (..) Babea por mí y por mi hermana menor. Cualquier cosa que tenga que hacer por nosotras, no lo duda, lo hace. Su trabajo le encanta, pero si tiene que dejarlo a un lado por nosotras, lo hace”, declaró.
Unas palabras que emocionaron a Laura Bozzo y que dejaron claro que ese carácter y esa intensidad no se ha rebajado ni una pizca en los casi veinte años que han pasado desde su entrevista en el programa de Santi Acosta.
Ella ama a sus hijas y a sus nietos, algo que no duda en decir cada vez que tiene ocasión… Pero también es evidente que no hay que ser de su sangre para que ella lo dé todo por ti, algo que Albert Infante, su gran protegido, podría corroborar en cualquier momento.