El amor empieza a campar a sus anchas por la granja de ‘Pesadilla en El Paraíso’ y ya se ha producido el primer acercamiento. Omar Sánchez y Marina Ruiz tienen muy buen rollo, pasan muchas horas juntos y eso ha hecho que el ex de Anabel Pantoja quiera ir un paso más allá.
En un punto ciego, donde no apuntan las cámaras del nuevo reality show de Telecinco, el surfista se ha lanzado a dar un beso a la extronista y esta ha cortado el momento de manera tajante, asegurando que ella no iba a hacer nada por detrás.
Ella ha entrado abierta al amor, pero no quiere hacer las cosas a escondidas. Quiere vivir el concurso al cien por cien y no quiere que los espectadores se pierdan ni uno de sus pasos en el concurso. Por eso, ante el intento de beso de su compañero, ella no dudaba en pararle los pies con un rotundo “no te líes”.
Una monumental cobra que nos ha hecho plantearnos una pregunta. ¿Cuál fue el primer concursante de nuestros reality shows que sufrió un rechazo? Buceando en nuestra hemeroteca, hemos encontrado la respuesta. ¡Lo recordamos!
La casa de Guadalix de la Sierra abrió por tercera vez sus puertas en el año 2002 y recibió a doce concursantes que estaban dispuestos a vivir el reality al máximo. Una edición que contó con rostros tan conocidos como Javito García, Patricia Ledesma o Kiko Hernández.
Fue en aquella edición cuando vivimos también, por primera vez, un rechazo épico. Una de las concursantes bebía los vientos por uno de sus compañeros, no dudó en declararse y la respuesta que recibió por su parte la dejó completamente planchada.
Hablamos de Candi López, aquella divertida granaína de pelo azul que participó en la tercera edición de ‘GH’. Se definía a sí misma como una mujer infantil que luchaba por todo aquello que se le ponía entre ceja y ceja.
Al mes y medio de entrar a la casa de Guadalix de la Sierra, le echó el ojo a Óscar Muela, uno de los rostros más atractivos de la edición que se celebró en 2002. Ella estaba muy ilusionada con él y aprovechó un momento a solas para declararse.
Ambos ganaron una de las recompensas del programa y pudieron disfrutar de una noche a solas en una lujosa suite. Un lugar en el que bailaron, degustaron deliciosos manjares, disfrutaron de una copa de champán en el jacuzzi y, también, durmieron juntos.
En la cama, mientras hacían por dormirse, ambos empezaron a charlar y ella se lanzó a hacerle una pregunta muy directa: “Te hago una proposición. ¿Serías capaz de cerrar los ojos y dejarte llevar?”, preguntó Candi López.
Una cuestión a la que el concursante respondió enseguida: “Que va, no puedo, tía. Me cortarían los ‘güitos’ cuando salga de aquí porque hay muchos testigos”. Un zasca con el que el concursante dejó claro que no sentía nada por su amiga y que no quería ir más allá con ella.
Tras recibir ese rechazo del hombre del que estaba enamorada, la de Granada quiso tener una conversación con él para aclararlo todo: “Quizás yo siento una cosa que no la sientas y aquí es muy extraño. Yo cuando quiero algo, lo quiero a muerte y en este caso no puede ser. No puedo obsesionarme y amargarme, si no me quieres, no me quieres”, dijo la del pelo azul.