Que se preparen los Cayos Cochinos y hasta las tormentas de Honduras, porque está a punto de llegar un auténtico huracán que va a ponerlo todo patas arriba en ‘Supervivientes’. Desirée Rodríguez es la última concursante confirmada y estamos seguros de que va a dar mucho de qué hablar.

Ella ya tiene experiencia en reality shows de la cadena, ya que en el año 2013 entró a la casa de Guadalix de la Sierra para convivir con rostros tan conocidos como Susana Molina o Gonzalo Montoya, con quienes compartió edición en ‘GH 14’. ¡Recordamos cómo fue su paso!

La sevillana fue seleccionada para entrar en la decimocuarta edición de ‘Gran Hermano’ y en su casting dejó claro que entrar a la casa de Guadalix era una de sus “grandes ilusiones”. Tenía 27 años y aseguró que llevaba desde los 18 presentándose a las pruebas.

“Soy divertida, me gusta mucho el cachondeo, soy bastante sincera y la gente me considera buena gente (..) No soy estratega ni voy a ir de divina. Voy a ser como soy yo”, dijo Desirée Rodríguez antes de entrar a ‘GH 14’.

Tal y como advirtió en su prueba, Desirée dio grandes momentazos en ‘GH 14’ y estamos seguros de que volverá a divertirnos con su carácter tan particular en ‘Supervivientes’. Cuando estuvo en Guadalix de la Sierra, se hizo amiga de Saray y Álvaro y nos regaló grandes momentos con ellos. Incluso llegó a decir que se lo pasó en el reality “como un cochino en un charco”.

Como amante de la copla, no había día que no pidiera una canción de Isabel Pantoja para levantarse en la casa de Guadalix de la Sierra, por lo que tener a Anabel en Honduras junto a ella va a ser casi un sueño.

Sin duda alguna, Igor Basurko y los gemelos Montoya fueron los grandes enemigos de Desirée Rodríguez en la casa de Guadalix de la Sierra. Con el primero tenía varios rifirrafes porque él decía de ella que era una vaga y una “holgazana”. Eran tan tremendas sus discusiones, que la sevillana llegó a amenazar con llevarlo a los juzgados.

Con Carlos y Gonzalo Montoya tampoco faltaron las trifulcas, ya que ellos la acusaban de tener poca educación y de ser una falsa y ella decía de los hermanos que eran “un show de comentarios ordinarios”.

Desi entró a la casa en la semana siete de concurso y aguantó hasta la final. Es más, la audiencia quiso que ella fuera una de las tres finalistas de su edición y que midiera sus fuerzas con Igor Basurko y Susana Molina.

Al final, la sevillana consiguió casi un 20% de los votos del público, pero no fue suficiente para superar los porcentajes que habían obtenido Susana Molina e Igor Basurko, quienes se batieron en un duelo final que terminó ganando la de Murcia.