Almudena Martínez ha destacado siempre por ser una mujer resuelta y con muchos recursos para enfrentarse a los problemas de la vida. No tiene estudios universitarios, pero sí un módulo de grado medio de ‘auxiliar administrativo’ que le otorga todos los conocimientos para enfrentarse a cualquier puesto de oficina.
No es una virtuosa de los idiomas, pero es de esas mujeres que le echa cara y desafía a las barreras idiomáticas con su desparpajo innato. Así lo demostró en 2011, cuando acudió al programa ‘Sálvame’ con un diccionario de inglés y retó a los colaboradores a traducir algunos términos. Le ‘pronunciation’ no era su fuerte, pero la intención era lo que contaba.
Chiqui ha trabajado prácticamente de todo. En 2008 se presentó a ‘Gran Hermano’ como una cajera de supermercado que llevaba trabajando desde los 17 años. Ejercía como “carnicera, pescadera, frutera, reponedora y panadera” y en su vídeo de presentación para el reality explicó que revolucionaba “al personal y a los clientes” porque si no se aburría.
En televisión, tampoco se ha quedado corta y, desde que salió de la décima edición del concurso de Telecinco, ha tocado prácticamente todos los palos. Ha sido concursante de reality en ‘El Reencuentro’, ‘Supervivientes’ y la ‘Snow Week’ de ‘Sálvame’. Además, en 2011 tuvo una sección de reportajes políticos en el programa de las tardes de Jorge Javier, donde demostró sus habilidades para abordar a las personalidades a su salida del Congreso.
Siempre ha sido una auténtica buscavidas y así lo demostró cuando acudió a ‘Sálvame’ en 2015 para hablar de su aventura profesional como peluquera canina. En la sala VIP, se atrevió a cortar el pelo a su Pomerania y tuvo que enfrentarse a las críticas de los colaboradores, en concreto, a las de Kiko Matamoros.
La ex gran hermana cambió su Estado Civil en 2013. Su marido Borja y ella se casaron delante de toda España en el programa de Telecinco ‘Las bodas de Sálvame’, que por aquel entonces presentaba Kiko Hernández.
Amadrinados por Mercedes Milá y Malena Gracia, Chiqui y Borja se dieron el ‘Sí quiero’ en un emotivo enlace al que Malú no quiso acudir como invitada. Eso sí, la pareja no se quedó sin actuación musical y David Civera hizo mover el esqueleto a todos los asistentes.
La protagonista de este currículum no solo tiene aptitudes para el trabajo, también tiene unas características muy marcadas de su personalidad. Ella misma las destapó en su vídeo de presentación para ‘GH 10’, donde aseguró que tenía “mal genio” y que era una mujer que no dependía “de nadie”. Se definía como “maniática” con su “ropa” y la tenía toda “ordenada y clasificada por colores”.
Está claro que su 1,29 de altura nunca ha sido un impedimento para esta mujer luchadora e independiente que renace de los problemas como si fuera un Ave Fénix. Estamos seguros de que, como siempre, Chiqui saldrá de su bache y volverá a volar con la misma fuerza.
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