Había mucho en juego en 2016. Un grupo de concursantes se enfrentaba por conseguir la codiciada silla de colaborador de ‘Sálvame’ y Mónica Hoyos no estaba dispuesta a que nadie empañara su gran oportunidad, por lo que tardó pocos minutos en desatar una gran guerra en el Balneario de Panticosa.
Su principal objetivo era Miriam Saavedra, que se encontraba en el plató de ‘Sálvame’ en calidad de comentarista del ‘mini-reality’. “¿Alguien me puede contar qué hace esta señorita hablando de mí en la tele?”, fue el primer misil que la concursante de la ‘Snow Week’ envió a su archienemiga. Y como era de esperar, Miriam no tardó en replicar y hacer un repaso oral a su currículum vitae: “Tú no tienes derecho a juzgar ni decir ‘muerta de hambre’ a nadie. Yo he hecho dos películas, televisión y mucho teatro en mi país”, decía la por entonces novia de Carlos Lozano.
Era una fiesta de acusaciones, un auténtico circo romano en el que Carlos Lozano se encontraba entre la espada y la pared. “Acaba de empezar el programa y ya os estáis insultando una a la otra”, eran las palabras con las que el presentador intentaba calmar las aguas. Aunque no tuvieron el efecto deseado.
Por si fuera poco con Mónica y Miriam, el resto de aspirantes a colaboradores de ‘Sálvame’ también quisieron opinar sobre la bronca y añadir más detalles que, lejos de calmar el nivel de la discusión, encendieron más la llama de la polémica. “Tengo mensajes tuyos donde me dices que la persona que está detrás de toda la trama de meter m*erda entre tú y Carlos es Mónica Hoyos”, declaraba Jordi Martín.
Esta frase del paparazzo no pasó desapercibida y pronto encendió más la mecha de Mónica Hoyos que tardaría poco en abandonar el plató y empezar a lanzar acusaciones contra Carlos Lozano. ‘Mentiroso’ fue uno de los adjetivos que recibió el presentador por su intento de defender a Miriam Saavedra. Una tensión que el trío sigue arrastrando y que parece no haber cicatrizado.