Carlos Latre llegó solo a Marte en 2001 y salió de allí en 2005 convertido en un claro caso de personalidad múltiple. Sus imitaciones le dieron un hueco de honor para conducir el programa de Telecinco de la mano de Javier Sardá y con Boris Izaguirre. La gracia de esta unión estaba en que a él le seguía un elenco insustituible y muy variado. Un fichaje de lo más rentable porque se pagaba a uno y al final eran ciento y la madre. Políticos, artistas y famosos… ¡mil caras para todo un espectáculo!
1. Duquesa de Alba: de sus vestidos y hasta sus andares
Desde el cariño y respeto Carlos Latre se puso en la piel muchas noches de una de las Grandes de España. De la Duquesa no solo copió a la perfección su voz, maneras, vestidos y andares. El humorista también se quedó con los enfados, pedorretas y cortes de manga que la noble aristócrata hacía con tanto arte.
2. Pantoja de Puerto Rico: la imitada que terminó imitando
Este personaje se fundió tan bien en la piel de Carlos Latre que hasta hizo un verdadero lío de identidad a la originaria Pantoja de Puerto Rico. Esta mujer latina que vivía anónimamente y que hacía fiestas privadas para amigos y vecinos se hizo famosa en el mundo entero por la imitación de Latre con la particular invención del mítico “Y eeessoo”. Lo curioso del asunto era que la imitada que se hacía pasar por nuestra Pantoja de España, al final y para rizar el rizo, incorporó la expresión que el imitador había inventado para ella.
3. Dinio: el cubano al que le confundían las noches
Una de las imitaciones favoritas del público era en la que Carlos Latre hacía del novio, por aquel entonces, de Marujita Díaz. Con Dinio resultaba imposible no reprimir la carcajada cuando el actor se ponía en faena y sacaba a relucir los morritos y cara de niño bueno del cubano con más lagunas mentales en la historia de las noches. Su imitación casi engañó hasta a la propia Maruja, aunque eso con Dinio era ya toda una costumbre.
4. Carmen de Mairena: ¿o Carlos de Mairena?
El personaje de Carmen de Mairena llegó al programa de Sardá de la mano de Javier Cárdenas y se quedó para siempre a partir de la imitación de Carlos Latre. De 'auténtico valor literario' fueron sus citas y rimas con las partes más íntimas del cuerpo humano y acabó siendo todo un espectáculo recurrente de Latre para sacar los colores de todo aquel que se quedase pegado al televisor. Y, aunque pareciesen increíbles las burradas que Carlos hiciese en la imitación, estas no rozaban nunca ni la más mínima exageración.
5. Pozí: el jorobado de Notre Barbate
Manolito Reyes más conocido como Pozí fue otro de los grandes fichajes de Sardá para amenizar las noches en Marte. El gaditano era un personaje entrañable al que Latre mimó especialmente. Todos recordamos su recreación de la radionovela "Ama Rosa, Amparo", y esos sonidos guturales tan característicos y que el imitador hacía tan clavados.
6. Bea la becaria: la más marciana
Y el personaje que no nació de una imitación y al que más cariñó guardó Carlos Latre fue el de Bea la becaria. Una joven especial, inocente y espontánea que se había metido de lleno en aquella jungla para opinar sobre política o del reality de turno que tocaba. Era una estrella sin enseñar nada con un grado de timidez importante que contrastaba con los gritos y locuras variadas del programa. Al final resultó ser la más marciana de todos en aquel show de 'Crónicas Marcianas'.