Queda muy poco para el final de ‘Viva la vida’, el programa que nos lleva alegrando las tardes en Telecinco desde el año 2017. Echa así el cierre un plató en el que se han dado miles de exclusivas y se han vivido momentos que serán imposibles de olvidar.
Con el final del programa, quien también dice adiós es Emma García, que hace unos días no dudaba en expresar lo emocionada que está ante el final de esta etapa: “Han sido casi cuatro años y somos un equipo que nos llevamos especialmente bien, dentro y fuera de cámaras”, decía.
A pesar de la emoción, la presentadora afirmó que iba a intentar no romper a llorar, para terminar el programa “con alegría y con felicidad”. La misma alegría y felicidad con la que nos dio el primer “buenas tardes” en noviembre de 2018.
Retrocedemos cuatro años para recordar la primera tarde de Emma García al frente de ‘Viva la vida’ y quién fue la madrina de excepción en aquel día tan especial. Un debut en el que reinó el buen rollo al que ya nos tiene acostumbrados la vasca desde hace años.
Las puertas del programa del fin de semana se abrieron para recibir a Emma García por primera vez en el mes de noviembre de 2018. Ella, con una sonrisa de oreja a oreja, salió feliz e entusiasmada para hacer frente a su nuevo proyecto televisivo.
“Tengo que decir que estoy muy ilusionada por estar aquí, con todos vosotros, compartiendo un ratito de la vida. Espero que esas cinco horas las disfrutemos, nos riamos, nos emocionemos juntos… Porque, al fin y al cabo, eso es la vida”, fue la frase con la que dio comienzo su primer programa.
Emma García pudo entrevistar a una de las grandes de nuestro país en su primer día al frente de ‘Viva la vida’. Se reunió con Tita Cervera en su museo de Andorra y le hizo varias preguntas sobre su vida profesional y personal.
“He descubierto a una mujer cercana, cariñosa, comprometida y que nunca se niega a contestar a una pregunta”, dijo la presentadora, antes de dar paso a la entrevista que habían grabado en el país vecino.
Aquel fue el inicio de casi cuatro años maravillosos. Una etapa en la que Emma García nos ha regalado tardes estupendas y momentos difíciles de olvidar, dejando claro que ella es única viviendo la vida.