La sobrina de la tonadillera debutó en Telecinco en uno de los famosos 'corrillos' de Ana Rosa Quintana. Era el año 2011 cuando Anabel Pantoja se enfrentó a su primera experiencia en un plató y de paso a los tertulianos del programa de La Quintana. Allí se presentó como la defensora oficial de su primo Kiko Rivera en 'Supervivientes' y así empezó su carrera meteórica en televisión.
Con un estilo menos juvenil del que luce ahora, Anabel entró sonriente y muy nerviosa, porque tal como se sinceró ante todos, ella no pertenecía al mundo de la tele. Ella era maquilladora. Su tensión fue en aumento cuando intentaron los colaboradores meterle en aprietos para que comentase las declaraciones que la polémica Aída Nizar había dicho acerca del oficio de su primo-hermano. Y lejos de meterse en aquel 'fregao', Anabel salvó por primera vez los muebles de los Pantoja y se limitó a seguir el guion de Paco Umbral (cuando fue a hablar de su libro) haciendo lo propio en plató con la campaña por Kiko Rivera en 'Supervivientes'.
Lejos de la desenvoltura que demostró de gancho en 'MyH' o ahora cuando en las tardes de 'Sálvame' se toca el tema de su 'tita' y ella defiende a los suyos como gato panza arriba, la Anabel Pantoja del 2011 se mostró tímida y prudente.
Y a su falta de seguridad había que añadirle el cambio físico que, tal como luce ahora, es de lo más evidente ante este recordatorio de su pasado. La 'sobrinísima' de entonces tenía unos kilos de más, pero no estaba nada acomplejada. Sin embargo, por salud perdió más de treinta kilos durante todos estos años tras ponerse una banda gástrica y gracias al deporte y a la comida sana.
Ella ha aprendido a sacarse partido en estos años y a enterrar para siempre aquellos pendientes de aros XL. Ahora aparece en los platós con un estilo y porte de lo más impecable y Anabel luce guapa y flamenca en las ferias o con su propia colección de bañadores.