Todavía no ha abierto la boca como pretendienta de Alberto Santana, pero estamos seguros de que Amal va a ser una de las chicas que van a dejar huella en el tronista y en todos los espectadores, como ya hizo cuando pretendió a Oliver en 2010.
Entró pisando fuerte en el plató de ‘MYHYV’ hace ocho años… literalmente. Fue tal el ímpetu con el que se estrenó como pretendienta de Oliver, que casi se deja un tobillo en el intento. No le salía la voz, y no era solo producto de los nervios. Tal y como explicó a su tronista, se había pegado la juerga de su vida y aún seguía pagando los estragos de esa noche loca con su afonía.
Cuando los nervios le permitieron, Amal se sentó en la mesa camilla (que por aquel entonces custodiaba la icónica 'Mari Ganchillo'), se arrancó a hablar y contó una experiencia personal que compartía con Oliver y que también tiene en común con Alberto Santana La pretendienta pasó gran parte de su adolescencia en un centro de acogida, alejada de sus padres, con los que no tenía buena relación.
Explicó que por aquel entonces no trabajaba: “Estaba estudiando maquillaje y lo dejé para buscar trabajo”. Ante la pregunta de cómo pagaba el alquiler si se encontraba en paro, Amal tuvo que ahondar en su duro pasado: “Yo he estado en un centro de acogida, y ahí empiezas a trabajar para que cuando cumplas 18 tengas dinero ahorrado”.
No sabemos si surgirá la química entre pretendienta y tronista, pero lo que está claro es que Amal va a ser de las que dejen huella, tanto por su historia personal, como por la naturalidad que le caracteriza.
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