Hace ocho años, Adriana Abenia llegaba al access con el programa ‘Fresa Ácida’. Pero no lo hacía sola. Carmen Alcayde y Cinta Méndez completaban el clan de ‘defensoras del pueblo’ en este magacín que prometía convertirse en “el espacio de denuncia por excelencia de Telecinco”.

Pero en esta vida nada es en balde y todo lo que vivimos en nuestro pasado puede ayudarnos a mejorar nuestro futuro. Estamos seguros de que algunas de las técnicas que aprendió en el programa le van a venir muy bien en su nueva etapa como madre.

Demostró ser multitarea

Adriana empezó fuertecita en el access de Telecinco y no dudó en demostrar su alta capacidad de desempeñar varias funciones al mismo tiempo.

En el primer programa, mientras hablaba del casoplón que Cristiano Ronaldo había alquilado en La Finca por 12.000 euros al mes, la presentadora era capaz de cuidar al detalle la longitud de sus uñas. Así que, lima en mano, nos demostró una habilidad digna de ‘Réccord Guinness’: era capaz de hablar de asuntos inmobiliarios y retocarse la manicura al mismo tiempo.

Tenía una capacidad de observación tremenda

Intuir las necesidades de tu pequeña, cuando aún no ha aprendido a hablar, requiere de una gran capacidad de observación. Pero creemos que esto no va a ser algo que se le resista a la Abenia.

Fue también en el primer programa de ‘Fresa Ácida’ cuando la presentadora hizo gala de su agilidad visual y descubrió algo revelador en la fisionomía del futbolista Cristiano Ronaldo. “Carga el zarrio a la derecha (señalando una foto) y aquí a la izquierda (señalando otra imagen)” y añadía “eso es que le ha dado un tirón y ha tenido que reubicarla”.

Una destreza de movimientos envidiable

Ella también era una gran acróbata de la danza. Con su destreza de movimientos lograba que un baile sin música pareciera una audición del ballet de ‘San Petersburgo’. Con el arrojo que la caracterizaba, se subía a la mesa del programa y con sus brazos y piernas era capaz de crear un clima de fantasía sin igual.

Y va a tener que estar muy agradecida a esta agilidad corporal, porque nadie puede negar que le va a venir genial para sujetar a la peque en brazos, calmarla mientras llora porque tiene hambre y calentar el biberón... ¡Todo al mismo tiempo!

Un poder de convocatoria impresionante

Como decíamos, Adriana era una gran bailarina. Pero es que, además de eso, tenía un poder de convocatoria brutal. Solo con decir la frase “venga, público, agarraos a la vida”, los asistentes se levantaban de los asientos y se formaban en ‘conga’ para repartir carisma por todo el plató.

La presentadora ha confesado en sus redes sociales que no tiene pensado bautizar a la pequeña Luna, pero si lo hiciera, estamos seguros de que sería un evento multitudinario… ¿Quién no iba a querer agarrarse a la vida y disfrutar de ese eventazo?

Desde ‘Unplugged’ te deseamos toda la felicidad del mundo en esta etapa, Adriana, y estamos seguros de que la disfrutarás como haces siempre; con pasión, naturalidad y mucho amor.