Italia se jugaba la clasificación matemática a octavos contra Suiza en el grupo A, comenzó la primera parte muy bien y en los primeros minutos del partido tuvo varias ocasiones claras. En un saque de esquina Chiellini aprovechaba un rechace para anotar gol, pero el VAR entró para decirle al árbitro que había mano. Es cierto que le da en la mano pero no voluntariamente y el árbitro anuló el tanto sin ni siquiera a verlo.
De la gloria del gol al infierno, no solo por la anulación del tanto sino que minutos después tuvo que abandonar por una lesión. Más tarde, Beradi se lanza por la izquierda tras un gran toque de primeras de Locatelli, que continua la jugada para anotar a placer el primer tanto del partido.