La Policía frustra un ajuste de cuentas entre ultras polacos y españoles en las calles de Sevilla

Grupos de ultras de Polonia y España se citaron en Sevilla con motivo de los cuatro partidos de la Eurocopa jugados en La Cartuja para vengarse de una pelea en la capital sevillana en 2013 y otra en Madrid en 2016 por las que los polacos había mostrado en varias ocasiones su intención de ajustar cuentas.

La Policía Nacional, según ha informado este lunes el Ministerio del Interior en un comunicado, frustró esta cita violenta en un dispositivo llevado a cabo por agentes especializados desplazados a la ciudad sevillana para garantizar la seguridad de los partidos de la Eurocopa.

Tras el análisis sobre posibles amenazas y colaboración con policías de los países afectados con intercambio de información, se detectó el desplazamiento hasta Sevilla de radicales violentos con intención, posiblemente, de llevar a cabo riñas pactadas o quedadas para enfrentarse con seguidores de equipos contrincantes.

En este dispositivo, la Policía Nacional constató el viaje hasta Sevilla de aficionados polacos violentos que forman parte de un grupo relacionado con incidentes de orden público ocurridos en España en 2013 y 2016 por los que habían manifestado su intención de vengarse en diferentes ocasiones a través de las redes sociales.

Por ello, se extremó la vigilancia en los días previos a los partidos y se monitorizó a los grupos ultras autóctonos que rivalizan con los hinchas polacos, información que llevó a la Policía hasta el aeropuerto de Málaga, donde aterrizó el grupúsculo polaco más radical.

Estos hinchas fueron vigilados durante su traslado por carretera hasta Sevilla, donde se unieron con más aficionados polacos en la zona céntrica de la Alameda de Hércules, en cuyas inmediaciones fueron localizados unos 40 aficionados radicales sevillanos enfrentados a los hinchas polacos.

Todos ellos, según la Policía, se encontraban en actitud de observa y espera típica en momentos previos a enfrentamientos entre grupos rivales y, tras su identificación y cacheo, les fueron intervenidos cuchillos, barras de metal, palos, cristales con forma de arma blanca y elementos de pirotecnia con gran carga de pólvora.

Además, la Policía Nacional detectó el desplazamiento hasta Sevilla de unos 100 radicales de diferentes equipos y provincias como Madrid, Málaga, Salamanca y Córdoba, “hermanados” entre sí con la posible intención de realizar una demostración de fuerza el mismo día del encuentro contra otros grupos de diferente ideología.

Tras su control por parte de dotaciones de seguridad ciudadana, no llegaron a causar ningún incidente de orden público, señala la Policía.