Unai Simón tuvo que aparecer para evitar el primer gol de Polonia. Robaron una balón los polacos en zona de tres cuartos y Świderski se sacó un zapatazo que se estrelló en la madera. El esférico salió repelido y Lewandowski con su veteranía se plantó ante el portero español y este sin ponerse nervioso consiguió taponar el disparo del delantero del Bayern.