Morata salió en el segundo tiempo y fue el que rescató a España del empate. Con su gol la Selección se fue a la prórroga y consiguió que España entera volviera a vibrar y tener esperanza. Un reflejo de ello sería la celebración de Koke en el banquillo. El jugador del Atleti zarandeó a Sarabia y celebró por todo lo alto el tanto de la igualada.