España comenzó implantando su juego, presión alta y circulación de balón para llegar a la portería de los italianos. La Selección pudo adelantarse en el marcador con una clara ocasión que tuvo Dani Olmo en sus botas. El jugador rescató un esférico suelto en el área y tal como vino la pegó, se estrelló contra la defensa y el propio rebote le calló a él volviendo a lanzar, esta vez solo ante el arquero, pero Donnarumma muy atento salió a achicarle y evitar el gol.