España se tuvo que sobreponer al fallo de Morata del penalti y no bajó los brazos. De nuevo la presión adelantada de los españoles provocarían un error detrás de otro. Recuperó el balón y Sarabia desde la frontal del área lanzó.
Su disparo se estrelló sobre la madera y el rechace se fue envenenando. Dubravka quiso despejarl, pero acabó metiéndolo en su portería.