España se volvió a estrellar contra Polonia. El gol inicial de Morata fue igualado en el segundo tiempo por el de Lewandoski y ya los de Luis Enrique no fueron capaces de volver a ponerse por encima. Los jugadores terminaron cabizbajos viendo como se les escapaba una oportunidad de oro para llegar más desahogados a la última jornada. Morata fue el primero en atender a los medios tras el empate.
El delantero de la Juve apareció con el gesto contrariado y con un claro mensaje, todo en juego ante Eslovaquia. "Nos queda una final para estar en octavos", pero le costaba relatar las sensaciones y estaba sin palabras.
Tras la imagen que han dado saben que las críticas van a llegar, pero Álvaro Morata asegura que no le afectarán. "La gente que diga lo que quieran, opinar es gratis. No voy a estar preocupado por lo que digan". Sobre el abrazo que le dio a Luis Enrique tras meter el gol dijo que quería agradecerle con ese gesto la confianza depositada en él.
El internacional lamentó el resultado. "Otro partido que se nos escapa. Nos queda una final para estar en octavos. Se nos escapa el partido. Tuvimos ocasiones para ganarlo y el fútbol es así", apuntó Morata.