El partido enfrentaba a dos de los rivales de la Selección Española en el Grupo E de esta Eurocopa 2020. Eslovaquia llegaba al partido como la líder del grupo con tres puntos tras ganar a Polonia y Suecia venía de sobrevivir a España con un empate a cero. El encuentro se jugó a lo que quería el conjunto entrenado por Štefan Tarkovič en la primera parte pero se decantó por el gol de Forsberg desde los once metros.
Pitaba el árbitro el inicio de la primera parte y ambas selecciones fueron con todo llegando muchas veces al límite, el mejor ejemplo de esto lo dio el mediocentro sueco Olsson que realizó dos entradas duras cuando no habían pasado ni 10 minutos del encuentro. Cuando fue pasando el tiempo, Suecia creció y creaba peligro en el área rival, en cambio, Eslovaquia parecía que estaba cómoda a la defensiva sabiendo que el empate le podía servir para clasificarse a octavos, además dormía el choque cuando tenía la pelota y no cometía riesgos innecesarios.
A pesar de que se fue perdiendo la intensidad, Olsson seguía a lo suyo y recibió ya la tarjeta amarilla por parar un contragolpe de Hamsik en el minuto 23. Suecia lo intentaba pero no genera peligro real en la portería de Dúbravka. Eslovaquia parecía que tenía el partido controlado, sin que los suecos pisaran regularmente su área y ellos intentaban de vez en cuanto mantener la pelota con combinaciones de pases, que poco a poco lograban llegar a las inmediaciones del arco sueco. En una de esas jugadas Mak dejó un detalle de lujo con un caño de mucho mérito.
La segunda parte, fue muy diferente de la primera. Suecia entró al campo a hacer daño conocedor que el resultado no le valía, por eso Isak la primera que tuvo disparó desde fuera del área, el tiro fue bloqueado por un defensa y acabó en córner. En ese saque de esquina, en una jugada ensayada, Forsberg mandó su chut por encima de la portería después de rebotar en un defensor, el árbitro no lo vio y pitó saque de puerta. Estos dos tiros de Suecia en los primeros tres minutos de la segunda parte suponían los mismos disparos que en todo el primer tiempo.
Aun así, Eslovaquia tenía claro cuál era su plan de juego. Se mantenía inquebrantable atrás y creaba peligro con muy poco, en una jugada a balón parado Olsen, portero sueco, tuvo que intervenir para evitar el gol, aunque la jugada finalmente fue anulada por fuera de juego.
Suecia con el susto en el cuerpo, se fue con todo y casi consigue adelantarse en el marcador en el siguiente lance con un remate de cabeza de Agustinsson pero apareció una mano milagrosa de Dúbravka, era la primera vez que el portero eslovaco intervenía en el partido. Sin duda, la mejor ocasión del partido por parte del equipo entrenado por Jan Andersson.
El delantero de la Real Sociedad, ya salió del descanso enchufado pero fue en el minuto 70 cuando realizó una verdadera jugada propia de Maradona, cogiendo el balón desde mediocampo y yéndose con regates y velocidad de varios rivales hasta entrar en el área contraria y lanzar un disparo que hubiera sido el gol de la Eurocopa si no fuera por la intervención de Dúbravka.
El portero eslovaco, estaba siendo el héroe del parido pero se convirtió en villano al cometer un penalti a Quaison. Emil Forsberg anotó la pena máxima con un disparo muy ajustado a pesar de que Dubravka le adivinó el lado, el balón acabó en las redes de la portería eslovaca. El primer gol de Suecia en esta Eurocopa fue desde el punto de penalti, el tanto hacía justicia a la gran segunda parte del equipo vestido de amarillo y azul.
Con el resultado a favor, se vio a un equipo mucho más relajado y tuvo otra oportunidad para adelantarse en una jugada de Isak. En los minutos finales, Eslovaquia se fue con todo hasta con el portero para empatar el partido pero la victoria y los tres puntos acabaron en el conjunto sueco. El liderado por Hamsik se jugará el pase a octavos de final contra España en la última jornada.