Suecia salió a buscar la primera plaza del grupo E, por eso consiguió anotar un verdadero golazo de Forsberg a los 82 segundos de partido. Pero Polonia no se vio abajo y busco el empate con varias ocasiones, la primera buena oportunidad fue repelida por el larguero dos veces, en una de las jugadas más extrañas de la Eurocopa. Y en los minutos finales un disparo desde fuera del área hubiera sido uno de los goles del torneo si no hubiera aparecido un Olsen que voló para evitar la igualada en el marcador antes del descanso.