Todavía sigue sobrecogiendo las impactantes imágenes del desvanecimiento de Eriksen en el Dinamarca - Finlandia. Todos los expertos apuntan a que esa actuación rápida de los médicos sobre el terreno de juego fue crucial para el devenir del jugador. El propio médico que atendió al futbolista del Inter afirmó que temieron por su vida.
Todo el mundo estaba pendiente de su estado de salud por lo que Morten Boesen, médico de Dinamarca, salió a sala de prensa a dar el último parte médico del jugador. "Hemos hablado con el jugador un par de veces. Todavía está estable y, dadas las circunstancias, está bien. Seguirá en observación y las pruebas están bien, parece. A los jugadores les causó una gran impresión que pudiéramos hablar con Christian. Está de buen humor y los jugadores le han hablado"los jugadores le han hablado", dijo.
No quiso entrar en muchos detalles, pero sí relato cómo se produjo la asistencia a Eriksen. "No puedo decir con exactitud qué le paso. Estoy en constante diálogo con Christian, la familia y los médicos. Aún no hay aclaraciones. ¿Qué significa que el jugador está estable? Que está despierto, responde de forma relevante y el corazón late. No tenemos explicación a lo que sucedió. No lo vi directamente. He visto lo mismo que ustedes, así que no hay explicación".
"Christian estuvo muerto en algún momento. Christian estuvo muerto en algún momento.¿Qué tan cerca estuvimos de eso? No lo sé. A los detalles de por qué sucedió no puedo responder. Tuvimos que empezar con un masaje cardíaco masaje cardíacoy una reanimación porque se había ido. Todo sucedió en un momento, así que no sé muy bien qué decir. Hubo un paro cardíaco y fue revivido con una descarga de un desfibrilador", confesó el médico.
Sin suda con esta declaración deja a las claras que el futbolista ese 12 de junio la vida le dio una segunda oportunidad. Los compañeros durante todo ese momento se les vio muy afectados y volvieron al campo por petición del propio jugador y como relató el seleccionador de no haber salido nada bien nada de eso se hubiera producido.
"Ver a Christian hoy me permite sentarme aquí. Tengo un sentimiento de orgullo por aquellos que ayer reaccionaron rápidamente y salvaron a Christian. Ha sido un gran alivio ver a Eriksen sonreír hoy. Estaba preocupado por nosotros. No recordaba mucho, por lo que preguntó cómo estaba el equipo. Es un gran jugador, pero también una gran persona. Tenemos que ver si podemos levantarnos y jugar para él. Me escribí con él durante la noche, y todo el equipo habló con él esta mañana. Pudimos ver su sonrisa. Nos preguntaba cómo estábamos. Pensó que el equipo estaba peor que él".