Gales tuvo que salir con la mentalidad de remontar en el segundo tiempo tras el primer gol de Dolberg, pero Dinamarca no les dio respiro y a los tres minutos de comenzar de nuevo el delantero danés hizo doblete. El capitán de los galeses se plantó ante el árbitro para reclamarle que anulara el gol.
Gareth Bale reclamó una falta previa en la recuperación del balón de Dinamarca y protestó airadamente ante el colegiado alemán que no le hizo mucho caso ya que tras revisarse en el VAR el tanto subió al marcador.