Países Bajos quiso sentenciar el encuentro y no dar pie a la especulación de Macedonia del Norte y al volver del descanso puso la sentencia. Depay fue de los más activos en el ataque de los holandeses y ya con el gol en el bolsillo quiso ser generoso con Wijnaldum que le dio el pase de la muerte y este no falló poniendo el 0-2 en el 51.