Miles de aficionados italianos salieron este martes a la calle para celebrar por todo lo alto el pase de Italia a la final de la Eurocopa, tras imponerse a España en la semifinal en la tanda de penaltis.
Bengalas, bufandas y banderas tricolores tiñen las calles de muchas ciudades italianas, de las más grandes, como Roma, Milán o Nápoles, hasta los pueblos más pequeños tras una victoria que el país llevaba nueve años esperando, cuando en 2012 alcanzó la final de la Eurocopa, cayendo precisamente contra España (0-4).
La selección "azzurra", entrenada por Roberto Mancini, devolvió entusiasmo a todo el movimiento futbolístico italiano, después del fracaso vivido en 2018, cuando no logró clasificarse para el Mundial de Rusia.
Miles de personas se reunieron en Roma en la plaza del Popolo, en pleno centro, para ver el partido en unas maxi pantallas y ahora invadieron las calles de la capital para disparar la fiesta.
En la plaza del Popolo también se reunieron algunos aficionados españoles para ver el encuentro, pero la policía les impidió quedarse para asistir a la tanda de penaltis, con toda probabilidad por razones de seguridad.
Italia eliminó a España al imponerse en los penaltis, tras el 1-1 de los 120 minutos, y se clasificó para la final de la Eurocopa, en la que jugará contra uno entre Dinamarca e Inglaterra.
El equipo de Roberto Mancini peleará el próximo domingo contra uno entre Inglaterra y Dinamarca por su segunda Eurocopa, tras la que conquistó en 1968.