No fue hasta la prórroga cuando llegaron los goles en el Italia-Austria. Primero Chiesa al comienzo del primer tiempo del tiempo extra, pero los italianos querían el gol de la tranquilidad y fueron a por más. Un balón muerto en el área lo rescató Pessina que escorado y sin ángulo fusiló la portería del portero austriaco para hacer el 2-0 en el 104.