Turquía había jugado una gran primera parte pero no había conseguido la recompensa del gol, encima se había ido al descanso con una desventaja de dos goles por culpa de un gran disparo del Seferovic, delantero suizo y una genialidad de Shaqiri. Aun así, los turcos no se vinieron abajo y consiguieron el premio con un verdadero golazo de İrfan Can Kahveci que esta vez nada pudo hacer Sommer.