Francia no tardó en abrir la lata en la segunda parte. Mbappé había enseñado el camino con su gol antes del descanso y Griezmann aprovechó un taconazo del francés para poner el segundo en el marcador. El delantero del PSG se la dejó al del Barcelona en la frontal del área, y Griezmann se la colocó en la zurda para sacarse un disparo milimétrico a la escuadra, imposible para Ward.
El tridente de Deschamps demostró que se entiende a la perfección. Griezmann, Mbappé y Benzema son jugadores con mucha movilidad y dejaron claro que son un peligro para cualquier selección en la Eurocopa. El delantero del Real Madrid tuvo mala suerte en su regreso al fallar un penalti, pero dejó sellos de calidad durante el encuentro.