Inglaterra e Italia se enfrentaba por primera vez en la historia en una final de la Eurocopa puesto que el equipo de Southgate era la primera vez que llegaba hasta esta alturas de este torneo. Tenían ganas los 'Three lions' de jugar y ganar esta competición y salieron con todo para conseguir anotar a los dos minutos de partidos gracias a un gran centro de Trippier y el remate de Shaw. Pero en Wembley puede pasar de todo y en la segunda parte Bonucci fue el más listo de todos y aprovechó un rechace para empatar el partido.
La energía y el buen juego del equipo de Inglaterra, no era el reflejo de su afición que antes del partido dio una imagen muy lamentable. En las inmediaciones de Wembley pasó de todo en la previa de la final, lanzamiento de botellas, peleas, altercados, personas subiéndose a los autobuses y consumo de droga y alcohol. Los aficionados ingleses se reunieron en los alrededores del estadio e intentaron saltarse la seguridad para poder acceder al terreno de juego.