El partido entre Italia e Inglaterra estuvo exento de polémica y dureza por parte de los dos equipos hasta que llegó el minuto 112 de la prórroga. Un balón dividido provocaría la jugada más dura del encuentro. Jorginho quiso llegar al balón y Grealish también. El italiano entró con la plancha y le pisó con todos los tacos la rodilla al inglés. El árbitro solo le enseñó la cartulina amarilla.