Gareth Bale dio una de cal y otra de arena frente a Turquía. El extremo de Gales falló un penalti que él mismo había provocado lanzándolo a las nubes imitando la famosa pena máxima de Sergio Ramos en la tanda de penaltis ante el Bayern de Múnich en 2012.
Justo después, en el mismo saque de puerta, Bale estuvo a punto de enmendar su error presionando al guardameta y haciendo que el balón rebotase en su pierna derecha. La sentencia de Gales estuvo cerca, pero no llegó.
Antes, el futbolista del Real Madrid había dado una asistencia a Aaron Ramsey para el primero de los suyos además de completar un gran partido liderando a los dragones bajando a recibir y asumiendo galones.
Bale no pudo redondear su actuación con el tanto de penalti, pero sí que demostró que aún tiene mucho fútbol dentro para marcar diferencias.