El partido de Austria contra Macedonia del Norte acabó con victoria local por 3-1. El gol que sentenció el partido fue del delantero austriaco Marko Arnautovic, su celebración ha sido condenada por insultos racistas y sexistas por la UEFA y se perderá el próximo partido contra Países Bajos. Al parecer los insultos iban dirigidos al jugador con origen albanés Ezgjan Alioski. Llama la atención estos incidentes cuando casi todos los equipos están haciendo gestos en contra del racismo al comienzo de los encuentros.
El propio Arnautovic ha admitido públicamente su "mala conducta" durante la celebración del gol y recordó que, como confirmí Alioski, se disculpó por ello nada más terminar el encuentro. Los informes dicen que el delantero usó un lenguaje que se refería a la guerra de Kosovo, y que Arnautovic, cuyo padre es serbio, apuntó a Ezgjan Alioski, de origen albanés. El capitán de Austria, David Alaba, se apresuró a calmar a su compañero de equipo.
"Hubo comentarios lamentables de ambas partes, pero las provocaciones no justifican mi comportamiento. Inmediatamente después del partido, hubo conversaciones y una disculpa mutua", dijo en un comunicado de la federación austriaca de fútbol (OFB) el miércoles.
"Crecí con personas de los más diversos países y culturas y claramente defiendo la diversidad. Junto con la OFB, defiendo la tolerancia y la integración", añadió.
La federación de fútbol de Macedonia del Norte escribió en Facebook el lunes que había enviado una carta oficial a la UEFA "exigiendo el castigo más fuerte" para Arnautovic.
El delantero añadió que donará 25.000 euros (30.309 dólares) a un proyecto de integración, por lo que su "mal comportamiento también tiene una buena consecuencia para más solidaridad".