Álvaro Morata ha sido uno de los grandes protagonistas del empate de la Selección Española ante Suecia en el debut en la Eurocopa. Lejos de dejar buenas sensaciones, el delantero español ha dejado abierto el debate en el ataque de España. Dos ocasiones claras falladas acabaron provocando que Luis Enrique lo cambiara en la segunda mitad.
Pese a que Gerard Moreno llegaba como máximo goleador español al partido, Luis Enrique volvió a tirar de personalidad para dejar al jugador del Villarreal en el banquillo y alinear a Morata como titular. El ex del Real Madrid tuvo dos ocasiones muy claras para poder abrir el marcador, pero no supo definir como exigía la situación. Una de las ocasiones, la más clara y cantada, acabó provocando la reacción de Luis Enrique en la banda.
Pese a que sus deméritos de cara al gol bien podrían haberle valido la sustitución en el tiempo de descanso, el seleccionador español decidió mantenerlo en el campo como única referencia en ataque. Un par de ocasiones más falladas le valieron a Morata para llevarse los pitos de su propia afición. Unos silbidos de los que Luis Enrique se dio cuenta y que rápidamente convirtió en aplausos dirigiéndose personalmente a una parte de la grada.
En el minuto 66, Álvaro Morata era sustituido por Pablo Sarabia. El delantero de la Juventus se marchaba con rostro serio pero con la felicitación del cuerpo técnico y de sus compañeros que se encontraban en la grada. Varias fueron las veces que la realización del partido enfocó al ariete y su cara lo decía todo: una mezcla entre mal humor, desesperación y enfado por la oportunidad perdida.
Tras ver el rendimiento del futbolista del Calcio, y el ofrecido por el jugador del Villarreal, será Luis Enrique quien tenga que tomar una decisión de cara al partido ante Polonia. El asturiano tendrá que decidir si sigue manteniendo su idea o si por el contrario decide darle una oportunidad a Gerard Moreno.