Desolada con el destierro de Romeo y de su próxima boda con el Príncipe Escalus, Julieta acude al Padre Lorenzo en busca de ayuda. Ante el gran peligro por el que los dos amantes tendrán que pasar si quieren escapar juntos, el Padre sólo encuentra una solución: darle a Julieta una medicina con la que todos la darán por muerta y le permitirá reunirse con su amado.