Aunque inicialmente prometió que se casaría con la hija mayor de los Capuleto, Úrsula, su palabra se vio truncada el día que conoció a Julieta. El Conde Paride le confiesa al señor Capuleto que Julieta puede estar segura de su amor más profundo. Los Capuleto deciden finalmente que le entregarán la mano de su hija pequeña.