Nada mas anunciarse el compromiso entre el Conde Paride y la hija mayor de los Capuleto, da comienzo el baile. Si bien el Conde Paride había dado su palabra de que se casaría con Úrsula, sus ojos se desvían hacia Julieta, a la que no duda en confesarle su belleza e invitar a bailar. Ella le rechaza, y le explica que antes de casarse, sueña con encontrar el verdadero amor.