Ante las sospechas crecientes de Carmen Polo sobre la posible infidelidad de Ramón Serrano Suñer, Franco es contundente: “Todo el mundo sabe de qué pie cojea Ramón, no es ningún secreto pero yo mientras haga bien su trabajo ni entro ni salgo. Recuerda que fuiste tú la que te empeñaste en que tenía que ser para tu hermana”.