Amor y pasión en el bando franquista, en 'Lo que escondían sus ojos'
telecinco.es
16/11/201618:12 h.El ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Franco y arquitecto del Movimiento Nacional, Ramón Serrano Súñer (Rubén Cortada), y la marquesa de Llanzol (Blanca Suárez), una fascinante mujer avanzada a su tiempo, se vieron inmersos en un apasionado romance aunque causó gran revuelo entre los exclusivos círculos sociales de la época que no llegó a trascender a la opinión pública.
Basada en la novela homónima de Nieves Herrero y producida en colaboración con MOD (‘Niños robados’), la ficción reúne en su elenco a destacados intérpretes como Emilio Gutiérrez Caba, Javier Gutiérrez, Pepa Aniorte, Antonio Pagudo, Loreto Mauleón, Charlotte Vega, Javier Rey, David Solans, Cristina de Inza, Pepa Rus, Aïda Ballman, Carolina Meijer, Carlos Santos, Ricardo de Barreiro, Víctor Clavijo, Veronika Moral, Belinda Washington y Ben Temple.
Espionaje, romance y thriller político conviven en las tramas de esta miniserie dirigida por Salvador Calvo (‘Los nuestros’), escrita por Helena Medina (‘Niños robados’) y en la que se dan cita personaje históricos y ficticios.
Un romance silenciado por la dictadura franquista
Hace más de un año que ha terminado la guerra y aristócratas y nuevos jerarcas del Régimen ansían distraerse y lucir sus mejores galas, ajenos a las penurias del resto de los españoles. Una mujer destaca por encima de todas: atractiva y sofisticada, luciendo vestidos de su modisto y amigo Balenciaga, su belleza no tiene rival; es Sonsoles de Icaza y León, esposa de Francisco de Paula Díez de Rivera y Casares, marqués de Llanzol. De pronto, su mirada se cruza con la del hombre del momento, el flamante nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco.
Fruto de la relación amorosa que vivieron nació una niña, Carmen Díez de Rivera, figura de enorme trascendencia 30 años después durante la Transición. Aunque su padre nunca la reconoció legalmente, el escándalo le costó a Serrano Súñer su carrera política cuando Franco le apartó del Gobierno para siempre.
Madrid y San Sebastián, principales escenarios de la ficción
Entre suntuosas residencias, fabulosos palacios, elegantes hoteles e instituciones oficiales transcurría la opulenta vida de los círculos sociales más exclusivos en el Madrid de 1940, escenarios que ha recreado ‘Lo que escondían sus ojos’ en emblemáticas localizaciones de Madrid y San Sebastián. El Palacio Duarte de Madrid, el Museo Lázaro Galdiano y un inmueble de la localidad segoviana de El Espinar han representado la residencia principal de los marqueses de Llanzol, mientras que un chalet de Villafranca del Castillo ha recreado el domicilio de la familia Serrano Súñer.
Inmuebles palaciegos como la Quinta del Pardo y los Palacios de Santoña y de El Rincón; templos como la Iglesia de San Jerónimo el Real y la Real Basílica de San Francisco El Grande; instituciones militares como el Centro Cultural de los Ejércitos; el mítico restaurante madrileño Lhardy; centros académicos como la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos; y el Casino de Madrid, en el que se ha ambientado el primer encuentro entre Sonsoles de Icaza y Serrano Súñer, son otros de los escenarios de esta ficción. Además, en la playa de la Concha de San Sebastián se han rodado varias escenas de las vacaciones estivales de la élite aristocrática de la época.