Cuando Violeta se disponía a salir de la casa con Susana, Ricardo y el doctor Mena se cruzan en su camino. Ella no tarda en sospechar que algo raro está sucediendo, pero rápidamente es despedida por la familia. Ricardo convence a su mujer de que le den su puesto a una íntima amiga del doctor, recordándole que es un compromiso y que tienen muchas cosas que agradecerle.