Elisa y Ricardo son un matrimonio que llevan varios años sometiéndose a tratamientos para tener hijos. Desesperados ante tantos intentos fallidos, la pareja decide aceptar las condiciones especiales de adopición que su médico de confianza, el doctor Mena, les plantea: pagar 200.000 pesetas a cambio de simular un parto y anonimato garantizado.