Conchita se queda embarazada de un chico de su pueblo cuando son sólo unos adolescentes. Para salvar la honra de sus familias, ambos deciden casarse. Pero la joven no quiere vivir junto a un hombre del que no está enamorada, por lo que a las pocas horas de darse el "sí, quiero", decide dejarle y marcharse a Bilbao a trabajar.