Mario Conde nunca soñó con convertirse en uno de los hombres más poderosos de nuestro país pero reconoce que una vez en lo más alto no quiso renunciar. "Lo trágico es que nunca fue un sueño. Nunca quise ser presidente de ese banco pero uno está donde está y no te vas es porque no te quiere ir. Cuando estás jugando una partida, nadie juega una partida para empatar, es para ganar. Otra cosa es utilizar cualquier medio", ha dicho Conde que no cree que Solchaga fuera su gran enemigo. "Solchaga es un hombre muy valioso, inteligente, competente serio,uno de los mejores activos del socialismo desde el punto de vista de la inteligencia pero era un arbitrario, o estás con él o contra él."