La invasión de Kuwait por el ejército iraquí desencadena el estallido de la primera Guerra del Golfo, contienda bélica que trunca los ambiciosos planes de Mario Conde para internacionalizar Banesto. A pesar del inesperado revés, el banquero lucha por salvar la entidad buscando un socio extranjero que le preste su apoyo en estos difíciles momentos: la entidad financiera JP Morgan. Paralelamente, el Gobierno de Felipe González atraviesa en 1992 uno de sus peores momentos debido al caso GAL y a las numerosas denuncias de corrupción que hacen peligrar el mandato socialista. En la oposición, José Mª Aznar, líder del Partido Popular, parece no poseer el carisma suficiente para ganar las próximas elecciones generales. En este complejo entorno político, algunos comienzan considerar a Mario Conde como una seria amenaza.