En los años 90, Mario Conde era un referente de una generación que pretendía modernizar las finanzas de nuestro país. Mario Conde se convirtió en un icono del éxito y la derecha política se fijo con él. Sin embargo, Mario Conde siempre negó tener ambiciones políticas e incluso Fraga apoyaba a Mario Conde, que fue candidato por CDS a la presidencia.