Tras el nacimiento de la primogénita de Don Juan Carlos y Doña Sofía, se produce una fractura del futuro monarca y su padre. Don Juan Carlos acompaña a Franco al desfile de la Victoria. Don Juan no entiende el comportamiento de Don Juan Carlos, que se ve obligado a hacerlo si quiere convertirse en el futuro Rey y devolver el poder al pueblo. Veinte años después, Don Juan Carlos recuerda con cariño su relación con Franco, una relación que le distanció durante años de su padre.