Pilar es una niña robada que hace poco descubrió que Jaquelin podría ser su madre biológica. Aunque llevan poco tiempo en contacto, ambas estaban convencidas de que las separaron al nacer. Este mismo miércoles, las dos mujeres se sometieron a una prueba de ADN que ha dado como resultado que ambas son madre e hija.
Poco antes de reconocer el resultado de la prueba, Jaqueline ha querido contarnos cómo vivió aquel duro momento y, lo más duro, cómo está convencida de que su propia madre estuvo implicada en el obo de su hija Pilar: "Cuando llegué de parto me metieron en una habitación, aislada del resto de chicas que estaban como yo. Al dar a luz me sedaron y, cuando terminé, me dejaron en el pasillo, vino el médico y me dijo que mi hija había nacido muerta y deforme. Mi madre me dijo que lo firmase porque ella había visto al bebé muerto y yo, como es normal, confíe en ella y en el médico. Salí de allí con el corazón roto. Es malo decir que una madre te haga esto, pero yo notaba que, después de dar a luz, en mi casa había mucho dinero, cuando yo ganaba muy poco y ella también", ha relatado Jaqueline visiblemente emocionada.
La historia de Pilar, una niña robada
En el programa del pasado miércoles, Pilar también quiso contarnos su historia: "Ahora tengo 42 años y con 38 descubrí que era adoptada. La gente en el pueblo lo sabía y una vijecita fue la que rompió el silencio. Yo no me lo creí hasta que llegué a casa de una amiga y ella fue la que me lo confesó. Me afectó mucho y me dió coraje saber que era adoptada y que nadie me había dicho nada".
Al descubrir que era una niña robada, Pilar lo pasó tan mal que tuvo que someterse a un tratamiento: "Ser adoptada me daba igual porque supuse que una mujer que no podía hacerse cargo de mí y lo veo muy bien, pero ser una niña que se la han quitado a una madre para dárselo a otra, eso es diferente".
"Sé que mi madre pagó por mí, no sé cuánto pero lo sé. Pude leer una confesión suya en su diario, en el que contaba que estaba muy feliz porque le había llamado una monja que le iba a dar a una niñita", ha relatado Pilar el momento en el que descubrió que su madre había pagado por ella.
Pilar no tardó en ponerse a buscar a su madre biológica y, relativamente pronto, llegó hasta la que supuestamente podría ser su madre biológica: "Yo puse una demanda y el Hospital Clínico de Barcelona me mandó todos los papeles de mi nacimiento. Allí aparecía el nombre biológico de mi madre, Jacqueline, y decidí llamarla".