Magdalena siempre había sospechado que era adoptada pero, hasta los catorce años, su madre adoptiva no se lo confiesa. Un amigo íntimo de la familia les puso en contacto con Sor Pura, una religiosa que dirigía la asociación 'Tu Casa'. Allí había mujeres a punto de dar a luz y familias a la espera de adoptar los bebés. Las religiosas entregaban los niños a cambio de una cantidad económica. Los padres de Magadalena pagaron por ella durante años. Magdalena sólo sabe que su madre provenía de una familia adinerada y que huyó de su casa para ir a dar a luz a la casa de acogida de Sor Pura.